Estoy facilitando
estos días una labor de coaching
grupal a un equipo comercial y trabajamos en el primer día una situación
problemática con un cliente que no ha recibido el pedido que firmó antes de
vacaciones y que necesitaba sin falta a primeros de septiembre. Ante la
reclamación y enfado del cliente, por parte de la empresa todo han sido
excusas, evitando asumir la responsabilidad del retraso. El responsable de
ventas ha ‘protegido’ a su vendedor y ha echado balones fuera. Resultado: han
perdido la importante cuenta de este cliente.
Seamos sinceros, somos
humanos y cometemos errores. Además, la empresa y otras personas con las que
trabajamos tienen defectos y son propensos a equivocarse de vez en cuando
también. Entonces, ¿qué hacer usted cuando por nuestra causa un error tiene
consecuencias y un coste en tiempo del cliente, dinero, dolores de cabeza o
algo peor?